Los sueños disturban un deseo de muerte.
Deseamos morir pero soñamos la vida. Los sueños nos distraen y confunden. Los sueños nos apartan de nuestro objetivo, el único que llegamos a cumplir.
Siempre lo conseguimos, todos somos unos triunfadores.
2 de junio de 2008
Publicado por El Nigromante en 7:13 p. m.
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