A la mañana siguiente
los besos se vuelven espinas
y los suspiros náusea.
A la mañana siguiente
se desinflan los requiebros
que nacieron de la espuma.
20 de abril de 2008
Publicado por El Nigromante en 9:39 a. m.
A la mañana siguiente
los besos se vuelven espinas
y los suspiros náusea.
A la mañana siguiente
se desinflan los requiebros
que nacieron de la espuma.
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