Saludando al silencio,
sonriendo al vacío.

No subestimes el poder del motor de este mundo, de aquel ante el cual el amor, el sexo, el poder y la riqueza son meros títeres. No subestimes el poder del miedo, principio y final de todo.

"En las criaturas imperfectas es donde Dios encuentra toda su grandeza."

Entre Tinieblas (Pedro Almodovar) 1983

Lo que no tiene precio camina insomne
sobre nuestras tumbas vacías,
espera en silencio que el llanto ilumine
sus ojos de cal viva.

Olas lentas como lenguas sucias lamen restos inconexos de hormigón y acero. Un mar frío, una bahía desolada.

Un camino empedrado corta la yerba y entra en el agua. Su estela, como una red rastros de limaco, se extiende y alarga.

Emergen del mar siluetas humanas. Macilentas sombras en marcha sonámbula, encauzan su camino por la calzada.

En la lejanía el perfil colosal de una pirámide, fulgurante y ominoso como una gris llamarada.

Los sueños disturban un deseo de muerte.

Deseamos morir pero soñamos la vida. Los sueños nos distraen y confunden. Los sueños nos apartan de nuestro objetivo, el único que llegamos a cumplir.

Siempre lo conseguimos, todos somos unos triunfadores.

La muerte es una necesidad fisiológica.

Damos lo que recibimos, y eso somos. Lo que legamos lo hemos heredado, y en ello nos identificamos.

Degustamos el sabor de angustias milenarias, cual museistas del desespero, cual arqueólogos del rencor.

Somos tan felices en nuestras pesadillas...

MADUREZ
Cualidad de la fruta a la que sólo le queda esperar
pudrirse o ser devorada.

Madurez no quiero, madurar no puedo.
Verde, verde, siempre verde,
fruta imperfecta y amarga
sin albergar semilla.

A la mañana siguiente
los besos se vuelven espinas
y los suspiros náusea.

A la mañana siguiente
se desinflan los requiebros
que nacieron de la espuma.

El rencor se alimenta de rencor; y siempre tiene hambre.

La soledad se transforma en soberbia y los aislados devienen reyes. En sus tronos de miseria, se alzan orgullosos con las manos sucias. El desprecio es su escudo, la obsesión su espada. Pero por muy altos que se eleven seguirán mendigando amor.

El tiempo se extiende...

Toda estrella se apaga,
toda chispa se agota,
toda brasa se consume.

Desestructurando palabras huecas

Desconfiando de lo predecible

Despreciando lo valioso

Desordenando el orden

La luz, el silencio, los libros dormidos;
una mañana extraña ajeno al viento.

Asomarse al Abismo, vislumbrar el fondo del pozo de la locura. La locura interior y la locura que nos envuelve. El eterno lodo negro en el que bucea el universo, cual capricho de un loco más. La locura madre y verdugo. El horror al principio y al final de todo.

Buscaré abrazos fingidos entre la niebla invisible,
entre la niebla escondida, entre la niebla recordada,
la niebla que cayó ante muros de blasfemia,
la niebla muerta con sabor de sopa amarga.

El amor habla el idioma de la mentira.

Vanidad, espejo, telaraña.

El ogro respira, el narciso aflora

Ràpidament passem d'embrions incerts a calaveres atònites.

(Jesús Moncada)

Nació diferente, entre sus hermanas no la cuentan.
La rehúyen y la evitan, por lástima la toleran.
Pero es especial y tu creerás serlo.
Todos te admirarán, mas sólo por un momento.

No es gracil ni hermosa, ni deseada ni querida.
Luce clara en las noches de insomnio, te ofusca a mediodía.
Avanza a trompicones entre escombros sin salida,
se pierde en tus horas muertas, te aleja de tus horas vivas.

Es especial y tu creerás serlo.
Todos te admirarán, mas sólo por un momento.

Te atrapa contínuamente con sus manos de cieno,
con su mirada cansina, con su lengua de fieltro.
Crea refugios de calor vacíos, pozos de vanidad ciegos,
escondrijos donde hacer nido, coladores para escurrir el tiempo.

Es especial y tu creerás serlo.
Todos te admirarán, mas sólo por un momento.

Ni canta ni danza, ni esculpe ni pinta
¡Cuidado! ahí viene, es la Musa Tonta.

El amor es como la curiosidad, un sentimiento que se vincula a un objeto. Y con tal que el sentimento posea intensidad suficiente, no importa lo despreciable que sea el objeto.

Las posibilidades se expanden como una telaraña de euforia.
Un laberinto en el que me pierdo antes de entrar.

Ahí estás, te he visto, pero no sé cómo deshacerte... y no sé si quiero.
Y no puedo dejar de temer.

Los rincones acechan, la ausencia muerde.

El escorpión envenena la Luna.

La Luna azota al león.

El león muerde la llama.

La llama se vuelca sobre el mar.

En el mar anidan escorpiones.

Nada arderá, nada flotará

Un llanto marchito anida en los rincones,
cual pelusa escarchada y acechante,
gélida mugre que escarba y escupe
un veneno exquisito del que gusto beber.

¿Qué es el dolor sino la confirmación de que vivo?
¿Qué es la vida sino la esperanza de amar?
¿Qué es el amor sino una garantía de dolor?
¿Qué es el dolor sino la confirmación de que he vivido?

Y sintió vértigo al recordar el olvido,

y se vió caer en la inmensa verdad.

Fundirme al corazón de una estrella y vivir para siempre de su luz

Desnúdame y te asomarás a mi abismo

Desnúdame y llorarás

Como una sombra de tristeza descienden mis ojos al abismo

como un hálito ausente, como una rosa helada.

Luminaria que lloras luz amarga.

Rota de llanto, derramas belleza.

A todos acaricias, nadie te toca.

¿Será lo mismo pecar de amor que amar el pecado?

Hoy me he cortado el pelo y arrojado los mechones al fuego.

Ha sido hermoso ver como me consumían las llamas, como me convertía en cenizas, como me devoraba el tiempo.

La sensatez es la cualidad de los mediocres

La mediocridad el defecto de los sensatos.

Como ratas ascienden, como gusanos llegan

En el mar no hay esquinas

No hay nada noble en el amor no correspondido: se parece más al egoismo, porque el amor es cosa de dos, y esto es el amor de uno. No es Eco llamando al vacío, sino Narciso emborronando su imagen en el estanque. Sus poemas son reproches, su llanto, pataletas. No es un canto de soledad, es una exigencia velada. No es un "te quiero", es un "¿por qué no me amas?"

Cada día más aquí que allí

El tiempo nos sobreviene, camina sobre nosotros, pisoteándonos, nos arrolla hasta destruirnos, hasta borrar nuestras huellas.Y sólo dejará silencio

No hay pasos adelante, sólo miradas atrás.

No existen más pasos que los dados.

Sólo somos nostalgia embalsamada
pasado muerto
memoria incierta.

No nos queda sino mirar a atrás.

Sueños perdidos en un cenagal
estampas de tierras distantes
de paisajes llorados
de caricias perdidas.

Sueño cada noche la misma textura,
el mismo calor
la misma sonrisa.

Soñada. Llorada. Perdida

Miserias ahogadas en veneo, ahogadas en miseria.
Miseria impropia, deseada, regurgitada.
Miseria sin fin, lepra relamida.
Miseria cual moscas de otoño, ahogadas en veneno.

Veneno, extracto de agonía, muerte blanca.
Veneno impropio, deseado, regurgitado.
Veneno sin fin, dolor relamido
Veneno cual semen de odio, tiznado de miseria

Miradas en espejos
reproches invisibles
culpas eternas

Quizá no haya nada que lamentar

Quizá ellos se apiadan de nosotros

Duele despertar

Caminamos, nos encontramos y seguimos caminando...

Limpiar el camino, soñarnos de nuevo,

mi sueño y el tuyo,
en otro paisaje,
en otro camino,
en otro sueño.

Cada mañana amanece un bello rostro enjaulado... en mi memoria.

Recuerdo prisionero, perdí la llave de tu celda.

Veo un mundo rojo: como si el Sol derramase luz carmesí, como si el aire sangrara.

Veo un mundo rojo, ahogado en el vórtice de la rosa.

Vivo siempre con el corazón roto.

Necesito arrojarlo contra la pared para saber que está vivo, apalearlo para sentir su latido.

Amo más de lo que mi corazón maltrecho puede permitirse

Son las diez y media de la mañana, no tengo nada que hacer. Desayuno en la terraza, contemplando la vista de un día brumoso. Una taza de te rojo con jengibre y melocotón, humea aún a mi lado. Está amargo, pero sabe bien. El gato dormita sobre su lecho de yerba seca acurrucado y ausente. Campanas tocan a muerto. Es una mañana hermosa.

Y vendería mi alma, si mi alma algún precio tuviera, si hubiera alguien que la comprara, si hubiera algo que vender.

La vida tiene un sonido de fondo llamado angustia. Un rumor, una suave vibración que hace temblar la realidad, hasta volverla frágil. Allá donde vaya no tardo en percibirlo, si alguna vez dejo de hacerlo. En ocasiones, sensaciones mas intensas logran acallarlo u obviarlo, pero pronto se desvanecen en el silencio. Entonces vuelve. Nunca se ha ido.

Y yo ya no se si añorar acalla la angustia o la acrecienta o forma parte de ella.

Vivir duele.

Pienso, medito, recapacito, abandono, reanudo, retomo, repienso, remedito, rerecapacito y así continuamente... Y sobre todo, añoro. No, no es nada fácil.

Las fuerzas abandonan y todo pierde sentido, sumidos en una vida sin sentido, encerrados en una persona sin sentido.

Duele, es bueno que duela, está curando, está enseñándome: a reconocer el amor, a saber cómo amar.

Pero mientras cure seguiré siendo un solar en obras en el que no se puede vivir. Aun soy un niño que envejece sin madurar. Nadie sabe lo que vendrá después.

El Ogro justificará toda pérdida, toda eliminación toda destrucción de lazos y afectos en pos de un yo mas fuerte y solitario, para defenderme de aquellos que buscan anularme, engañarme, utilizarme.

El Ogro siempre encuentra excusas, en pequeñas o grandes verdades. Excusas para mantenerme alejado, excusas para que sólo viva en mi mismo.

Si he de perder una mano, porque esta mano me ha fallado, al Ogro no le importa.

El Ogro buscará resarcir un daño con otro mas grande, devolverlo aunque para ello tenga que entregar media alma. El Ogro no busca mi bien, sino la satisfacción de mi orgullo.

El Ogro encontrará siempre razones que justifiquen mis errores, que ratifiquen toda acción destinada a satisfacer mi ego. El Ogro es insidioso y celoso de que ame a otras personas distintas a mi.

El Ogro me meterá en pozos cada vez mas profundos y me hará sentir feliz de cortar las cuerdas que me permitan escapar.